El papel del psicólogo forense en procedimientos por violencia intrafamiliar


La mirada técnica ante el conflicto familiar

La intervención del psicólogo forense en violencia intrafamiliar es clave para comprender cómo los vínculos familiares pueden transformarse en escenarios de daño emocional o físico. En estos contextos, la evaluación psicológica no solo busca describir los hechos, sino también interpretar las dinámicas relacionales y su impacto en la salud mental de cada miembro implicado.

El profesional debe mantener una posición de neutralidad técnica, incluso ante situaciones emocionalmente intensas, garantizando que su informe aporte claridad, rigor y utilidad al proceso judicial.


Funciones principales del psicólogo forense en violencia intrafamiliar

El trabajo del perito abarca una serie de tareas especializadas, que incluyen:

  1. Evaluar el daño psicológico derivado de conductas violentas o coercitivas.
  2. Analizar la dinámica familiar y los roles de poder existentes.
  3. Determinar la credibilidad del testimonio de las partes implicadas.
  4. Identificar factores de riesgo y protección dentro del núcleo familiar.
  5. Emitir conclusiones técnicas que orienten decisiones judiciales y medidas de protección.

Cada una de estas funciones requiere una metodología estructurada, orientada tanto a la objetividad como a la comprensión de la complejidad humana.


Evaluación del daño psicológico

En los procedimientos por violencia intrafamiliar, la evaluación pericial busca establecer si existen síntomas compatibles con exposición a violencia, ya sea directa o indirecta. Entre los indicadores más frecuentes se encuentran:

  • Ansiedad, hipervigilancia o miedo persistente.
  • Trastornos del sueño o somatizaciones.
  • Culpabilidad y ambivalencia afectiva.
  • Disminución de la autoestima.
  • Dificultades para establecer vínculos de confianza.

El psicólogo forense debe analizar no solo la presencia de síntomas, sino su coherencia temporal y causal con los hechos denunciados.


Análisis del sistema familiar y las dinámicas de poder

La violencia intrafamiliar no se entiende solo desde el acto agresivo, sino desde un patrón relacional mantenido que afecta la estructura emocional del grupo.

El análisis técnico considera aspectos como:

  • La distribución del poder y el control en la relación.
  • La existencia de conductas coercitivas o de dominación.
  • La respuesta emocional y adaptativa de las víctimas.
  • Los mecanismos de perpetuación del conflicto (culpa, silencio, dependencia).

Comprender la dinámica global del sistema permite identificar factores estructurales que mantienen la violencia más allá de los episodios puntuales.


Valoración de la credibilidad y del testimonio

La credibilidad del testimonio en violencia intrafamiliar debe valorarse desde una perspectiva técnico-cognitiva, sin confundir credibilidad con veracidad. El psicólogo forense analiza:

  • La coherencia interna del relato.
  • La congruencia emocional entre discurso y afecto.
  • La estabilidad narrativa a lo largo del tiempo.
  • La ausencia de contradicciones significativas.

El objetivo no es determinar si un hecho ocurrió, sino evaluar la compatibilidad psicológica entre el relato y los efectos emocionales observados.


Factores de riesgo y protección en la familia

La evaluación debe identificar variables que aumentan o mitigan el riesgo de violencia recurrente, como:

  • Presencia de menores en el entorno familiar.
  • Consumo de sustancias o patologías previas.
  • Dependencia económica o aislamiento social.
  • Existencia de redes de apoyo.
  • Actitud cooperativa o negacionista de los miembros.

Estos elementos orientan la intervención judicial y las recomendaciones periciales, priorizando la seguridad y estabilidad emocional de las personas implicadas.


Consideraciones éticas en la intervención forense

El psicólogo forense en violencia intrafamiliar debe mantener una postura profesional basada en la prudencia y la ética:

  • Evitar sesgos personales o interpretaciones moralizantes.
  • No asumir roles terapéuticos dentro del proceso judicial.
  • Garantizar la confidencialidad dentro de los límites legales.
  • Redactar informes con lenguaje descriptivo, técnico y verificable.

La objetividad pericial no implica insensibilidad, sino respeto por el sufrimiento humano desde una mirada fundamentada y empática.


Objetividad al servicio de la protección

El papel del psicólogo forense en violencia intrafamiliar es traducir la complejidad emocional del conflicto en información técnica que facilite decisiones judiciales justas. Su intervención no busca culpables, sino comprender y explicar cómo las relaciones familiares pueden convertirse en entornos de daño psicológico.

En definitiva, el perito actúa como un mediador entre la evidencia emocional y la racionalidad jurídica, aportando una visión científica y humanizada del conflicto.

Contacta para solicitar una evaluación psicológica forense ajustada a criterios objetivos, técnicos y clínicamente fiables.

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