El caso del francotirador de Praga ha conmocionado a Europa y reabre el debate sobre cómo detectar de forma precoz indicadores de violencia grave. Desde la psicología forense, analizamos las expresiones escritas del autor, los factores de riesgo identificables antes del crimen, y el papel que podría desempeñar la inteligencia artificial como herramienta preventiva.
Expresión escrita e ideación homicida en el francotirador de Praga
El autor del asesinato en masa dejó registros escritos en los que se manifiesta una elevada carga emocional, ideación suicida y pensamientos homicidas. Estas expresiones verbales, lejos de ser aleatorias, constituyen patrones psicológicos detectables:
- «Es un día de mier… es una vida de mier…» → Desesperanza y disociación emocional.
- «Tomo té y quiero dispararme» → Contraste entre la rutina y el impulso autodestructivo.
- «Odio el mundo y quiero dejar tanto dolor como sea posible» → Proyección de sufrimiento y deseo de venganza.
- «Tengo un sonar en mis oídos… quiero arrancarme las orejas» → Disociación perceptiva y desesperación psíquica.
Estas manifestaciones permiten inferir un perfil clínico de riesgo, que, si se detecta a tiempo, puede activar protocolos de intervención desde el peritaje psicológico y la psicología criminal.
Inteligencia artificial y prevención forense del pensamiento homicida
La utilización de sistemas de inteligencia artificial en la detección de ideación homicida no es una utopía. Hoy en día, la IA se utiliza con eficacia para detectar radicalización en entornos yihadistas. Aplicar tecnologías similares a la prevención de asesinatos en masa podría marcar un punto de inflexión:
- Rastrear publicaciones con patrones de lenguaje violento.
- Detectar indicadores psicopatológicos mediante procesamiento del lenguaje natural.
- Alertar a unidades especializadas (como delitos telemáticos) cuando se crucen ciertos umbrales de riesgo.
La combinación de IA con análisis de la conducta criminal podría permitir la creación de sistemas de alerta temprana integrados en las plataformas digitales.
Perfil emocional y motivaciones del asesino en masa y fases del crimen
El francotirador de Praga respondió a un patrón reconocible en los casos de asesinatos en masa:
- Ideación prolongada: Fantasías sobre la violencia como solución.
- Preparación metódica: Compra de armas, selección de objetivos, ensayo.
- Parricidio previo: En ocasiones, se elimina primero al propio entorno familiar.
- Impulso homicida-súcida: Convergencia de deseo de matar y morir.
El componente emocional es fundamental: desesperanza, ira, resentimiento, percepción de rechazo, aislamiento social y deseo de notoriedad.
Casos paralelos: Alina Afanaskina y el efecto imitación
El caso de Alina Afanaskina, menor de 14 años que protagonizó un tiroteo escolar en Rusia, guarda paralelismos con el francotirador de Praga: aislamiento, escritura de diarios, deseo de venganza y posterior suicidio.
Estos casos ilustran la necesidad de un abordaje preventivo que incluya:
- Evaluación psicológica forense en contextos escolares.
- Formación de docentes en detección de señales.
- Regulación del acceso a armas.
- Control de la glorificación mediática de autores de violencia.
Prevención del asesinato en masa desde la psicología forense
Prevenir este tipo de crímenes requiere:
- Detección precoz de trastornos de la personalidad y estados disociativos.
- Valoración de riesgo de reincidencia o paso al acto.
- Análisis de textos y diarios personales.
- Establecimiento de alertas psicológicas integradas con tecnología.
Desde el peritaje psicológico, es posible identificar perfiles de alto riesgo y plantear estrategias de intervención eficaces.
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