Cómo detectar falsa memoria en informes psicológicos forenses (I)

La falsa memoria puede aparecer en informes psicológicos cuando se utilizan técnicas sugestivas durante la evaluación o el tratamiento. En el ámbito de la psicología forense, detectar estos casos resulta esencial para garantizar la fiabilidad del testimonio y preservar los derechos tanto de denunciantes como de denunciados. Este artículo analiza las técnicas que pueden inducir falsos recuerdos y detalla los criterios fundamentales para realizar una evaluación rigurosa o un contraperitaje especializado.

Técnicas terapéuticas sugestivas que generan falsa memoria

Algunas prácticas clínicas, si no se aplican con cautela, pueden inducir recuerdos distorsionados o falsos. Estas técnicas suelen utilizarse en contextos de trauma no recordado conscientemente. Aunque pueden tener fines terapéuticos, también implican riesgos importantes desde el punto de vista forense.

Hipnosis clínica y sugestionabilidad: esta técnica altera el estado de conciencia del evaluado. Además, aumenta la vulnerabilidad cognitiva. Bajo hipnosis, es más probable que los pacientes incorporen como recuerdos reales ideas sugeridas por el terapeuta.
Terapia de recuperación de memoria traumática: parte de la idea de que algunos traumas están reprimidos. Insistir en esta hipótesis puede llevar al paciente a generar recuerdos sin base real. Esto ocurre especialmente si la intervención está guiada por expectativas terapéuticas no contrastadas.
Imaginación dirigida y visualización: en esta técnica, se invita al paciente a imaginar situaciones hipotéticas. Si no se aclara que son ejercicios ficticios, estas imágenes pueden consolidarse como recuerdos verdaderos.
Regresión a etapas infantiles: se accede a recuerdos antiguos mediante relajación profunda o estados alterados. Si se introducen sugerencias o interpretaciones, pueden surgir recuerdos erróneos sin base objetiva.
Narrativas dirigidas en terapia infantil: en juegos o relatos con menores, cualquier sugerencia del terapeuta puede integrarse como experiencia real. Esto ocurre si el menor confunde la ficción con la realidad por influencia del contexto terapéutico.

Indicadores en informes psicológicos periciales

Cuando se sospecha la presencia de una falsa memoria, es necesario revisar el informe pericial con especial atención a ciertos aspectos clave.

Relación terapéutica y entorno de evaluación: verificar si se generó un contexto seguro y si el profesional evitó influencias en el discurso del evaluado. La presencia de coerción o directividad debe descartarse desde el inicio.
Antecedentes clínicos y psicológicos: revisar si existen factores como trastornos de memoria, traumas previos o tratamientos anteriores que puedan distorsionar el recuerdo. Estos antecedentes deben estar documentados de forma clara y precisa.
Calidad de la entrevista: analizar el tipo de preguntas formuladas (abiertas o sugestivas). También conviene valorar la actitud del profesional y si se usaron guías estandarizadas o registros audiovisuales.
Consistencia del relato: observar la coherencia del discurso a lo largo del tiempo. Las contradicciones o los cambios significativos deben analizarse en profundidad, sin prejuzgar su origen.
Corroboración con evidencias externas: contrastar el testimonio con documentos, registros médicos o declaraciones de testigos. La validez del recuerdo mejora si cuenta con respaldo objetivo.
Uso de pruebas psicológicas específicas: verificar si se aplicaron herramientas como la escala de Gudjonsson. También puede utilizarse el Inventario de Memoria Traumática u otras pruebas adaptadas.
Factores de sugestión externos: identificar posibles presiones de familiares, profesionales o del entorno social y mediático. Estas influencias pueden alterar el contenido del recuerdo declarado.
Motivación secundaria del evaluado: analizar si existen beneficios personales, legales o emocionales que puedan influir en la memoria reportada. La posible ganancia subjetiva debe valorarse sin prejuicios.
Consulta con otros profesionales: comprobar si se incluyeron opiniones externas de expertos en trauma, memoria o psicología forense. Las revisiones interdisciplinarias refuerzan la calidad técnica del informe.
Seguimiento longitudinal: revisar si se documentó la evolución del caso y la aparición de nuevos elementos o inconsistencias. Un seguimiento adecuado permite contrastar la estabilidad del recuerdo en el tiempo.

Conclusión: análisis psicoforense ante sospechas de falsa memoria

La detección de falsas memorias exige un enfoque técnico, ético y multidisciplinar. No basta con evaluar el relato en sí mismo, sino que es necesario examinar con rigor el proceso de obtención de dicho relato, el contexto clínico en el que se produjo y los posibles factores de influencia. Ante cualquier indicio de distorsión, el contraperitaje psicológico forense resulta una herramienta fundamental para preservar la validez jurídica y científica del procedimiento.